PREÁMBULO
Hoy en pleno
Siglo XXI donde las transformaciones universalistas del sistema capitalista
globalizador promueven, sin escatimar esfuerzos conjuntamente con organismos y
corporaciones transnacionales a través de foros económicos bajo la bandera del
neoliberalismo.
El
capitalismo devastador ahora globalizador no solamente acumuló capital, sino
que lo tiene bien adoctrinado a la sociedad consumista y dispuesta a obedecer
las órdenes ante cualquier mínimo estornudo. Si diésemos una mirada al pasado
reciente cuando se paralizó el planeta por la pandemia Covid-19, orden
impartida por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las transformaciones
socioeconómicas en la historia de la humanidad de una u otra forma siempre se
han caracterizado por ciertos modelos de comportamiento social colectivo de
masas, primero la de crear problemas y descontentos sociales en la colectividad,
posteriormente promover soluciones posibles y, para ello los medios de
información mediática son los más indicados para desinformar.
América
Latina, más allá de las consideraciones políticas de Nuevo Mundo bien con sus
diferencias ideológicas son la fortaleza de sus pueblos y capaces de defender los
recursos naturales si es necesario con la vida. No es patio trasero de ningún imperio
ni colonia proscritos. Por cierto, como en toda época histórica hubo
desaciertos e incertidumbres, que provenían del viejo mundo, sus ideas de
dominación conjuntamente con sus teorías económicas expansionistas, filosofías,
ciencias jurídicas y doctrinas de sometimiento.
DESORDEN SOCIAL Y CRISIS ECONÓMICA
Desde la
perspectiva de las trasformaciones sociopolíticas en su profundidad merecen
mayor análisis que sería insuficiente hasta podría llamarle deshonesto si no se
tomase en cuenta la labor de la investigación, por cierto, resultan complejas
porque los acontecimientos trascienden con rapidez en estos tiempos de la
acelerada globalización de la economía mundial.
Las transformaciones
en América Latina durante la última década se intensificaron a partir de la
crisis del sistema capitalista financiero, y se deben a diversas manifestaciones
en materia económica, política nacional e internacional; tanto en el sistema
judicial desacreditado frente a la sociedad civil con la afectación drástica de
los derechos humanos consagrados en la Constitución del Política del Estado. Es
evidente, toda transformación supone por consecuencia ciertos desordenes que
luego convergen a un punto crítico para después adoptar medidas de ajuste y que
hasta el momento no es nada alentador. Voy a centralizar mi atención a los
siguientes aspectos que considero relevantes:
-Modelo económico neoliberal. Es sabido que durante el desarrollo
del sistema capitalista su mayor logro fue la acumulación del capital no
solamente en el ámbito de los recursos financieros, sino del proceso mismo en
que se desarrolló la apropiación de recursos naturales por las corporaciones
transnacionales vinculado con las oligarquías nacionales de la casta política
angurrienta de poder. En cuanto a los recursos
humanos, es decir, la fuerza de trabajo del hombre es cada vez más disminuido y
desplazado por la Inteligencia Artificial (IA). Sin duda, la fuerza del trabajo
social aún continúa siendo la base de la estructura del sistema capitalista, que
la vez continúa siendo el futuro incierto para la especie humana mientras se
vaya incursionando progresivamente en el avance de la ciencia y la tecnología
de la comunicación y la cibernética.
Es preciso
tener presente que la crisis económica se acentúa o más bien se profundiza a
raíz de los modelos propios del sistema capitalista de producción, de mercado,
el monopolio, el consumismo, la logística internacional y la distribución física
de mercancías organizada por las grandes corporaciones transnacionales. El
sistema decide a través de los medios de comunicación masiva qué debe la
población consumir, perfecto plan de adoctrinamiento para lo que hoy representa
la globalización total.
-Inminente crisis social. Desde luego, ninguna crisis es pacífica
ni armoniosa sería utópico en la historia de la humanidad, más bien todas las
que se suscitaron a lo largo de la historia fueron catastróficas, aplicadas
bien por los poderes del colonialismo español en América. Es decir, en lo
social el fenómeno del desorden se ha dado a partir de la crisis económica, la
división del trabajo social también que contrajo ciertas dislocaciones en la
integridad del núcleo familiar siendo que esta constituye la base de la
estructura social del Estado.
Es más
probable en estos tiempos de lo que va el Siglo XXI el deterioro del núcleo familiar
en los distintos estratos sociales del mundo global, las pruebas son más que
suficientes, el encanto del capitalismo ha hipnotizado íntegramente al ser
humano y como resultado la desintegración social, donde la familia se
desarticula paulatinamente en el tiempo. Valga el ejemplo, en una reunión familiar
cualquiera es común observar hoy, donde cada miembro de la familia cuenta con un
dispositivo celular, individualmente va chateando con alguien-conversación
virtual-entonces para qué reunirse en familia, pasa en cualquier reunión de
tipo de social. De cualquier forma, es la desintegración del trato e
interacción social que es propio de los seres humanos, pues claro, el sistema
global los quiere así individualizados para un mayor y efectivo control global.
-Influencia del poder político. El Estado necesariamente para su
coexistencia requiere de un poder y ese poder es la organización social de sus
habitantes quienes han logrado organizarse para una convivencia pacífica en
armonía entre sus integrantes de la comunidad. Sin embargo, a lo largo de la
historia humana el hombre por sus ávidas maneras de querer y tener más que los
otros, inducido por la ambición personal más tarde por la casta que se apoderó
del poder político con el fin de obtener mayor beneficio en desmedro de los
demás integrantes de la sociedad. Es aquí donde se produce el quiebre del modo
de la vivencia pacífica del ser humano en contra de su propia especie, vale
decir, la influencia de fuerzas extrañas y aterradoras del sistema donde nace
la explotación del hombre por el mismo hombre […] No es para menos, esta
explotación generalizada desde tiempos remotos de la humanidad diezmó
civilizaciones íntegras, principalmente en América durante la colonia española.
-Rol de la iglesia católica. El poder del dominio político durante
siglos estuvo siempre acompañado por la iglesia católica la encargada de
convencer a la masa colectiva con el fin de aplacar todo intento de
sublevación, en estos tiempos de globalización el silencio lo dice todo, lo cual
no queda duda alguna de que hoy la iglesia católica es parte del sistema
globalizador. Sin ir demasiado lejos, en América Latina, curas bendiciendo
tanques de guerra que salían a las calles de las ciudades en revuelta durante
las épocas de dictaduras militares, ante los ojos de la comunidad internacional
mataban al pueblo enardecido ávido de libertad y dignidad. La historia nos lo
recuerda la muerte del sacerdote Romero en el Salvador, del padre Espinal en
Bolivia. La iglesia calla, cuando el imperio ataca y devasta poblaciones
íntegras como la de Israel y Palestina, Rusia y Ucrania.
-Rol de los medios de información
mediática. No existe
crueldad más dura que la de silenciar a través de los medios informativos que
no es precisamente informar sino de desinformar a la población, es la vía
perfecta y sistemática adoptada por el poder globalizador de estos últimos
tiempos. Por este lado, el capitalismo depredador diseñó perfectamente un plan
de dominio a su favor a través de las invenciones de la tecnología de
comunicación para el adoctrinamiento sistemático de infundir miedo a la
sociedad con mensajes y programas de sumisión colectiva.
En concreto,
el sistema capitalista de la era global para que pueda implementar los
mecanismos de dominio, tiene que haber creado cierto grado de incertidumbre,
desacierto en la población lo cual sería como el sunami de la crisis económica
mundial. Pues claro está, provocar el descontento social generalizado, es el
plan perfecto para aplicar los métodos del orden impartido de las élites y
corporaciones transnacionales en coordinación de los órganos estatales
obedientes ahora el poder global del Nuevo Orden Mundial.
La
incertidumbre colectiva por excelencia contribuye a las élites del dominio
total la gran oportunidad de someter y de adoctrinar que facilita la labor del
opresor sin tener que disparar un solo tiro, tener que aplacar a la sociedad
desconcertada, es más fácil decirles a que se pongan nuevamente la mascarilla
porque se viene una nueva variante del Covid-19.
Ingresamos
al Siglo XXI donde las reformas (económicas) neoliberales introducidas a partir
de la década de 1980 habían prometido a América Latina prosperidad y mayor participación
para todos (inclusión social) y la eliminación de la pobreza nada de eso fue
real del modelo neoliberal. Sin embargo, en vez de incentivar el crecimiento
económico y la construcción de instituciones sociales con políticas públicas
más estables que generen crecimiento y desarrollo solo ha servido a que se
beneficien minorías elitistas o llámese oligarquías locales.
Definitivamente,
el neoliberalismo dio lugar en la región el surgimiento de movimientos sociales
de grupos de indígenas que durante siglos estuvieron marginados, por tanto, se
constituyeron con fuerza accionaria en la agenda política de los países como
ser Bolivia, Chile, Brasil y Venezuela donde el concepto principal como
fundamento esencial el principio “vivir bien”, obviamente dieron paso a los
gobiernos progresistas.
CONDICIONAMIENTOS DEL NUEVO ORDEN
MUNDIAL
Es
imperativo hacer hincapié los acontecimientos del proceso globalizador desde
sus comienzos del sistema capitalista industrial hasta nuestros días, por
tanto, describo lo que sigue:
-Con relación al Nuevo Orden Mundial
(NOM) Por su
importancia es preciso señalar algunos elementos que fueron determinantes en el
orden anterior y estos tienen que ver, con la puesta en práctica de los
distintos modelos económicos que se ventilan entre el liberalismo económico y
el proteccionismo o la intervención del Estado.
El neoliberalismo. Con el propósito de precisar ciertos
conceptos acerca del liberalismo debemos también definir qué es Neoliberalismo,
pues es, el modelo de desarrollo que promueve la libertad de los mercados, dicho
en otras palabras, dejar que la iniciativa privada del capitalismo de la
producción maneje la economía de mercado donde el Estado solamente se ocupe o
se limite garantizar la eficiencia y flexibilidad de la economía. A nivel
mundial, el neoliberalismo después de la segunda guerra mundial propicia con
mayor vehemencia la libertad individual y de la propiedad privada contra la
intervención social, colectiva o estatal. Así, Friedrich August von Hayek en su
libro “El camino a la servidumbre” se constituye en la piedra fundamental del
neoliberalismo donde señala el libre funcionamiento de los mecanismos de
mercado.
Sin duda
alguna, el proceso de la globalización tiende a la creación de un sistema
económico mundial, con un mercado global de bienes, servicios, capitales y
fuerza de trabajo social. A la vez, propende la conformación de alianzas políticas
e ideológicas, de comunicaciones en todos modos de adoctrinamiento en todo el
mundo, como dijo Leopoldo Muñera Ruiz: “El neoliberalismo se constituye como
una corriente de pensamiento estructurada alrededor de la reivindicación del
individualismo, la propiedad privada y el mercado” Conjuntamente con la era de
la información se dio la posibilidad de realizar operaciones financieras y
comerciales entre los más recónditos sitios del planeta, de manera instantánea
y en tiempo real. Entonces de esta manera se quedó allanado el camino de la globalización
haciendo indispensable rediseñar las formas de participación nacional, en los mercados
regionales e internacionales. Por otra parte, este desarrollo en
telecomunicaciones permitió que el fenómeno de la globalización penetrara de forma
avasalladora e incontenible, prácticamente en todos los rincones del planeta.
Pues claro,
también tener en cuenta los diagnósticos de las políticas económicas de los
países de la región en cuanto a ineficiencia, ineficacia, deuda externa, brecha
fiscal, corrupción y desbordado tamaño del Estado dieron lugar a conjugar con
la propuesta de apertura económica y libre mercado; por supuesto, estuvo acompañada
de las fuerzas y presiones de organismos financieros internacionales para ser
aplicada de forma inmediata.
El neoliberalismo,
entonces, se formuló con la pretensión de disminuir el tamaño del Estado, ahí
se tiene como ejemplo del presidente actual de Argentina (Javier Milei) que
dice hay que eliminar Estado […] y atacar la brecha fiscal, conseguir mayor eficiencia
y eficacia en el manejo de los recursos, mejorar la gestión pública y disminuir
la deuda externa. Para conseguir esto se planteó que el Estado redujera de manera
sustancial su intervención, dándole paso nuevamente al florecimiento de la
iniciativa privada.
En
contrapartida se puso en tela de juicio la conveniencia de que el Estado
mantuviera una marcada injerencia en actividades económicas de naturaleza
privada. Es así como se plantea que para asegurar una función estatal adecuada
éste se concentre en temas como: mantener el monopolio de la fuerza, administrar
justicia, legislar y manejar las relaciones internacionales con otros Estados,
permitiéndole al sector privado maniobrar de acuerdo con las nuevas tendencias
globalizadoras y del libre mercado.
Se dice que el
neoliberalismo es una teoría globalizadora y que ha colaborado muy directamente
con fuerzas globalizadoras del capitalismo. Es indudable que la revolución de
las comunicaciones y la extensión de la tecnología informática se hallan
estrechamente vinculadas con el proceso globalizador. Los neoliberales aplican
a escala mundial la filosofía que les guía en sus compromisos más locales.
Asumen que el mundo progresará más si se permite a los mercados funcionar con
pequeñas interferencias o sin ellas donde el Estado no debe intervenir.
Factores determinantes de la globalización. Pues, como todo proceso de
transformación existen reacciones a favor y otras en contra del fenómeno de la
globalización. Las siguientes tendencias son algunas de las apreciaciones del
profesor Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía en 2001 y ex funcionario del
Banco Mundial: “¿Qué es este fenómeno de la globalización, objeto simultáneo de
tanto vilipendio y tanta alabanza? Fundamentalmente, es la integración más
estrecha de los países y los pueblos del mundo, producida por enorme reducción
de los costes de transporte y comunicación, y el desmantelamiento de las barreras
artificiales a los flujos de bienes, servicios de capitales, conocimientos, (en
menor grado) personas a través de las fronteras. La globalización ha sido
acompañada por la creación de nuevas instituciones; en el campo de la sociedad
civil internacional hay nuevos grupos como el Movimiento Jubileo, que pide la
reducción de la deuda para los países más pobres, junto a instituciones muy
antiguas como la Cruz Roja Internacional. La globalización es enérgicamente impulsada
por corporaciones internacionales que no sólo mueven el capital y los bienes a
través de las fronteras sino también la tecnología”.
“Obviamente la
mayoría de los países industrializados –incluidos Estados Unidos y Japón– edificaron
sus economías mediante la protección sabia y selectiva de algunas de sus industrias,
hasta que fueron lo suficientemente fuertes como para competir con compañías
extranjeras. El proteccionismo generalizado a menudo no ha funcionado, pero
tampoco lo ha hecho una rápida liberalización comercial.
Nos trasladamos a la época actual y se observa cómo los procesos de
integración económica que se han conformado entres los Estados bajo las
directrices de la Organización Mundial de Comercio (OMC) al igual que la
Organización Mundial de Aduanas (OMA) y otros organismos de derecho público
internacional ahora callan, no es nada casual es que todos desde ya comulgan la
misma ideología del sistema capitalista global.
Ahora desde
otra perspectiva, el Nuevo Orden Mundial se halla estrechamente vinculado al
redimensionamiento de la gestión local para lograr el desarrollo económico,
político y social de las regiones, asumiendo la imperiosa necesidad de ingresar
a la dinámica de competitividad local, nacional, regional e internacional, que
las nuevas circunstancias económicas y comerciales imponen, a través del
fenómeno de la globalización, para poder participar en el mercado mundial.
A manera de
complementación es preciso citar a Jordi Borja y Manuel Castells, en su libro
Local y Global que expresa: “Las fuertes reacciones contra la globalización
tiene sus raíces no sólo en los perjuicios ocasionados a los distintos países
debido a políticas ideológicas, sino también por las desigualdades que se han
evidenciado en el sistema comercial mundial. Es hipócrita pretender ayudar a
los países subdesarrollados obligándolos a abrir sus mercados a los bienes de
los países industrializados y al mismo tiempo proteger los mercados de éstos
porque hace a los ricos cada vez más ricos y a los pobres cada vez más pobres.
Los gobiernos deben y pueden adoptar políticas que orienten los crecimientos de
los países de modo equitativo.” Ahí se tiene otro ejemplo lo que hoy sucede con
los agricultores de los países de la Comunidad Económica Europea.
Desde la
perspectiva social, frente a la hegemonía de fenómenos universalistas, se puede
advertir la defensa y construcción de una base histórica y territorial fundado
en la ideología global que tiene por función establecer la base de la sociedad
también global desde la cabeza hasta los pies.
Para
concluir, bajo la perspectiva más pura del concepto se podría definir el Nuevo
Orden Mundial como una especie de arreglo pactado u concertado de forma
explícita o tácitamente entre las potencias dominantes, generalmente después de
una conflagración mayor, acerca del papel que cada una de ellas ha de
desempeñar y los principios, leyes e instituciones que habrán de gobernar las
relaciones entre todos los actores en la escena global durante un periodo
determinado, ahí está el Foro Económico Mundial y su agenda 2030.
Los términos
pactados bajo esta línea global se definen de acuerdo con el equilibrio que se
haya establecido entre esas potencias al término de la conflagración en
cuestión, conjuntamente con el poderío militar, tecnológico de comunicación y
económico que cada una haya alcanzado, equilibrio que es plasmado luego en una división
geopolítica terrestre del planeta. Pues en sí, el pacto original se traduce
luego en un entramado de normas y convenciones que permiten a los distintos
actores llevar a una transformación de la sociedad mundial si se quiere decir
en términos de control total.
OBEDIENCIA GLOBAL
Sin excepción
ni resquebrajos uno de los más aterradores
inventos es el plan de sometimiento global creado por los amos del mal, el
miedo generalizado por la ya bien conocida “plandemia” fue la consolidación de
un proyecto de control total sobre la humanidad. De ahí que es importante,
definir el término “obediencia”, puesto que se pueden enfocar desde diferentes
puntos de vista, bien podría ser desde la moral ¿qué significa obediencia moral?:
que hace pronta la voluntad para ejecutar los preceptos del superior. Por ej.,
obedecer es cumplir en primera instancia la voluntad superior, así en la
concepción cristiana la autoridad viene de Dios. Pues, nos referimos a una
razón natural y otra de orden sobrenatural que exige que uno mande y el otro
obedezca.
Por otra
parte, se dice que la obediencia ciega es uno de los males más nefastos
causados por el hombre mismo; de la obediencia ciega, son el resultado los
demás males. Claro, obedecer es acatar una orden y cumplirla conforme a los
deseos o preceptos de quien ordena. La palabra obediencia proviene del latín
“Obed” que significa ir a predentia,
es decir, realizar la acción de predicar. Posteriormente, se generalizó su
significado para cualquier acción por mandato u ordenamiento.
Sin embargo,
es preciso señalar, cuando hago referencia al concepto de “obediencia global”
quiero decir, que el sistema capitalista global se apoderó definitivamente de
la mente humana con el encanto de la tecnología cibernética, de la información
mediática de las élites y corporaciones transnacionales, y organismos
internacionales como ser la Organización Mundial de la Salud (OMS),
Organización Mundial del Comercio (OMC), entre otros que son parte del sistema global.
Desde la
óptica de la economía mundial, América Latina considerada como el Nuevo Mundo
con valiosos recursos naturales y su riqueza cultural diversa, que no deja de
ser denominada por algunos historiadores-inventores, defensores del
colonialismo español que tergiversaron la historia de acuerdo a sus intereses y
beneficios imperialistas durante siglos.
En el ámbito
de la política nacional y la democracia es todavía frágil con cierto grado de
incertidumbre en los gobiernos de turno, que no dieron como resultado
satisfacer las necesidades de las mayorías nacionales. Las clases sociales de
poder político en los últimos años del siglo XX estrechamente se vincularon a
intereses de las transnacionales del sistema capitalista neoliberal
expansionista.
En el plano
social en América Latina principalmente se ha desarrollado un despliegue gradual
de los procesos de transformación social por el modelo económico del sistema
capitalista global influyente. La sociedad mundial diezmada por la plandemia
del Covid-19 y la crisis económica mundial del sistema financiero galopante que
lejos de aquello que se decía la internacionalización de la economía reduciría
la pobreza extrema, nada de eso fue cierto, más al contrario hoy se demuestra
una afluencia mayor de pobres bien adoctrinados por los gobiernos de turno bajo
el libreto de la agenda 2030.
Por último,
el sistema judicial de la región, sin duda una de los poderes del Estado más
cuestionados respecto a la administración de justicia que se halla al servicio
de los intereses de poder político y de clases sociales dominantes en
coordinación con las grandes transnacionales de la región son cada vez más
deprimentes para las mayorías empobrecidas. La administración de justicia en
estos últimos tiempos de lo que va el Siglo XXI se ha convertido en una casta
de poderosos hombres y mujeres supuestamente entendidos en el derecho, que
manipulan la justicia a su libre albedrío en favor de los políticos corruptos.
EPÍLOGO
La realidad
inquebrantable de América Latina frente a los efectos del Nuevo orden Mundial
(NOM) son de profunda preocupación debido a que las transformaciones sociales,
económicas y políticas dieron como resultado la apertura de brechas de mayor
desigualdad. Que la internacionalización de la economía mundial reduciría la
pobreza nada de eso fue cierto, que la apertura de mercados a través de los procesos
integración económica sería el camino hacia el desarrollo de las economías
nacionales también fue otra falacia que el capitalismo global utilizó con el
fin de implementar planes de mayor dependencia económica de los países del
continente latinoamericano. Si bien el avance de la ciencia y la tecnología
cibernética son producto de la capacidad y del conocimiento humano esta debería
ser en beneficio de la humanidad y no la de la deshumanización sistematizada.
Toda
transformación supone cambios estructurales así sucedieron durante siglos
incluso en los periodos más críticos de la humanidad, por supuesto, nadie ha de
esperar que la crisis toque su puerta, pero el ser humano requiere libertad de
pensar diferente, no que le digan en que Dios tiene que creer, a quien tiene
que odiar, por eso lo decide él mismo porque tiene la capacidad y la moral
suficiente para elegir.
Es
inminente, a partir de la Agenda 2030 los cambios a nivel global se produzcan
con mayor énfasis y no es casual que las organizaciones internacionales
supuestamente humanitarias eviten informar sobre los hechos que acontecen
mundialmente.
“UN MUNDO
MEJOR SIEMPRE ES POSIBLE CUANDO LOS HUMANOS PENSAMOS LIBRENTE ESO NOS PERMITE
RESPETAR NUESTRA DIGNIDAD”